Naciendo en Gurabo para el año 1887, Fernós Maldonado migró con su familia al pueblo de Cataño poco después de la Guerra Hispano-Americana. El Cataño a principios de siglo toma un papel importante en el desarrollo de mi abuelo; fue aquí donde su innata habilidad para la pintura fue moldeado por Francisco Oller, un 'co-catañense' quien había sido miembro del movimiento Impresionista en Francia. Igualmente, fue aquí cuando conoce a su futura esposa, Luz. La pareja se casa y pronto empezan su propia familia en la ciudad para 1912. Aunque la habilidad artística era tal, siendo reconocida por la Legislatura Puertorriqueña en 1908, Fernós obtiene en 1916 el trabajo que laboraría por el resto de su vida productiva: 'draftsman' en el Departamento del Interior. La pareja luego se muda a San Juan para 1923, un traslado geográfico que también marca su temprano asenso social.