Gonzalo Fernós Maldonado

La Casa que colinda la intersección entre la Calle Atlantic y la Calle Ashford en Ocean Park, Condado fue el hogar de crianza de la mayoría de los niños, quizás con la excepción de los mas jóvenes (Sol y Maneco); por ende tuvo algún grado de valor emotivo para los ocho hijos de la pareja.  La casa también fue ocupada durante una época muy diferente a la contemporánea en Puerto Rico--una época sin la rampante ola criminal o de abuso de sustancias controladas (drogas).  Esta ausencia de violencia creaba un ambiente muy ágil para la socialización y el intercambio de ideas.  Gonzalo y Luz solían caminar a un teatro de cine cercano, los niños caminaban todos los días a la escuela.  Los colegas de Gonzalo eran vecino en calles aledañas y solían visitarlo a su hogar con alguna regularidad.  Este intercambio, ademas de los beneficios sociales, fue muy importante en la creación de las múltiples obras que se dieron en Obras Publicas durante el segundo cuarto de siglo.  Mi padre, que luego también se convirtió en arquitecto, solía salir y no regresar hasta 'las tantas'--perdiendose en juegos de niños (pelota) y otras travesuras. De haber nacido hoy día, es casi seguro que su vida hubiese sido muy diferente.