Los archivistas en el reconocido Archivo Historico de Puerto Rico, muy conocedores en el campo, amablemente dieron el '110%' en la investigación del libro, particularmente en la identificación de planos de la Escuela que no habían sido identificados por 'investigadores profesionales' que previamente habían tocado el tema. Tambien amablemente proveyeron tiempo para trasladar los planos originales a un centro de digitalización. Dos particularmente se destacan: Maria Ferrer y Pedro Roig.